Magia Solida

viernes, 10 de octubre de 2008

Cielo Razzo, una de las bandas que mas evolucionó en los últimos años, se prepara para dar otro paso trascendental en su carrera: el sábado 20 de septiembre tocará por primera vez en el Luna Park. En medio de los preparativos, Pablo Pino habló con Esquina Rock sobre el largo camino que recorrió junto a sus compañeros para llegar a este presente.

Aún en la profundidad de la melancolía en la que Cielo Razzo se viene moviendo desde hace un tiempo la magia sigue siendo sólida. Y esa solidez hizo que esta banda se convierta en uno de los valores mas preciados del rock nacional de la actualidad. Por lo tanto, tampoco debería sorprender su próximo desembarco en el Luna Park. Así es, los últimos referentes de la escena rosarina llegan al estadio de Bouchard y Madero para presentar “Grietas”, su más reciente producción lanzada en noviembre del 2007. Y no debería tomar desprevenido a nadie porque ya hace unos años que su carrera viene en curva ascendente: consumado el éxito en su Rosario natal pasaron a llenar Cemento, luego teatros y hasta el mismísimo “Templo del rock”. Lo más interesante es que este crecimiento sobrevivió a las mutaciones que experimentaron los músicos, algo que en otros casos atentó contra la fidelidad de los seguidores. Una de las características de Cielo Razzo es entorpecer el fácil encasillamiento a base de una propuesta donde no hay límites a la hora de componer, donde dar rienda suelta a la imaginación es lo que mejor sienta. Con las primeras repercusiones, los medios se empecinaron con emparentar su estilo al de Los Piojos, sobre todo por el uso de la percusión. Pero con el correr de los años, y de los discos, estos músicos supieron aprovechar el gran abanico de opciones que ofrece la música. Así fue como pasaron de un rock matizado con reggae y funk, entre otros, a canciones inundadas de melancolía, pero con una fuerza extraordinaria acentuada en sus últimos dos discos de estudio.
En algunos pasajes de “Marea” y “Grietas” parecen una banda con sonido internacional ¿Puede influir que pareciera que haya escacez de originalidad en el rock?
Lo que yo digo es que nosotros no somos grandes músicos, si bien yo tengo un pensamiento personal sobre cada músico de Cielo Razzo que no vale la pena que lo diga. Por mas que hace poco que llegamos acá hace mucho tiempo que estamos: la banda hace catorce años que esta tocando y escuchando, entonces es como que vas elaborando. Igual creo que falta mucho para llegar al sonido y a la madurez musical que todos tenemos en la cabeza, por una cuestión de que hay muchos que somos pocos estudiosos de la música, hay otros que si…Creo que no hay que comparar grupos que a lo mejor tienen menos tiempo sobre el escenario con grupos que tienen mas tiempo. Creo que básicamente pasa por ahí, hay un montón de grupos que de acá a un tiempo van a sonar diez mil veces mejor de lo que están sonando ahora. Yo confío en mis colegas. Igualmente aunque uno no lo vea, todo lo que está sonando tiene algo por lo cual la gente va a ver el show, porque tiene una conexión particular, porque el pibe se siente identificado de pies a cabeza con los chabones que tocan...Y también hay géneros, nosotros lo que siempre decimos es que no somos rockeros, si bien vos ves una banda de rock porque hay guitarra, batería, bajo, cantante y lo que es el rocanrol, a nosotros nos gusta hacer música y creo que la música es tan amplia que las influencias son infinitas, son muy grandes, entonces el espectro que manejamos es mayor que el de alguien que solo quiera hacer rocanrol, blues, reggae o ska…Creo que en la música no hay ni mejores ni peores, esta el hecho de tocar y la transmisión: Silvio Rodríguez con una guitarra te hace mover un estadio y hay gente que tiene una orquesta gigantesca y no te mueve. El tema es ver donde puede llegar el artista con su aparato o lo que este tocando, por lo menos yo lo veo así…

¿Puede ser que actualmente las bandas del Interior sean las mas innovadoras? Quizás por estar mas alejados de las presiones que puede haber en Buenos Aires...
No se si lo comparto…Charly es de acá. Lo que pasa es que al haber tanta gente que está en la música en Capital o en Buenos Aires cuando aparece uno de afuera lo miran todos, pero en realidad es uno que aparece. Yo creo que tenemos mucha similitud con un montón de grupos que están tocando acá, lo que pasa es que salta la ficha porque sos de Rosario, entonces capaz que le prestas un poco mas de atención y encontras otras cosas…Pero esta todo tan globalizado que lo que tenemos de Interior nosotros es que nos morfamos la “s” y en las canciones hasta capaz que se nota eso. Pero después hay una cuestión que engloba todo, la televisión y lo que pasa en las noticias lo vemos vos, yo, el pibe del norte, del sur, el quilombo que tenemos lo vemos todos...Si bien acá tenes una adrenalina, una cuestión de lima de cabeza que no existe tanto afuera, a medida que te alejas de Capital esa locura va drenando hasta que llegas a los pueblos. Pero no tengo la capacidad para darme cuenta si afuera se innova mas que acá. Acá se genera todo, eso es una realidad, montones de grupos nos abrieron las puertas para que vengamos con nuestros discos: Los Gatos, el Flaco, Fito, Charly, León, un poco mas adelante Cerati, el Indio...Toda esa gente nos entregó los discos, estuvieron tocando, después vino el vaciamiento total de cultura hasta que en los 90 apareció La Renga, Los Redondos mucho mas fuerte, Los Piojos, La Bersuit, en su momento Caballeros y seguramente me estoy olvidando de un montón. Ellos son los que le dieron la resurrección al rock, que en los 90 estuvo muy apagado hasta que llegó: “Soy el que nunca aprendió”. Por lo menos es lo que se vio y se mamó en el Interior, no se acá porque en esa época no veníamos a Buenos Aires. Nosotros somos como una especie de herederos de todo eso y quizás podamos influenciar a otra generación, o quizás hacemos el Luna y terminó ahí…Pero creo que hay bandas interesantes en todos lados, acá quizás están opacadas por todo el monstruo que es Buenos Aires, pero hay cosas muy grosas.
Hablemos de “Grietas”…
Nosotros lo vimos como el disco más conceptual de lo que quedó plasmado de la composición, si bien en ningún momento se dijo: “Vamos a buscar este resultado”. Trajimos las canciones y las primeras que cayeron fueron “De Caer” y “Televicio”, y esas más o menos nos marcaron un sendero que nos gustó y encaramos por ahí. Esas dos canciones fueron las que indicaron lo que iba a terminar siendo “Grietas”. En ese sentido nos parece el disco mas conceptual, por haber elegido las canciones en concepto de buscar canciones que tengan un cierto poder para nuestra cabeza y nuestra aptitud musical. Y otras más canciones, con otros movimientos. Pero sacamos los reggaes, la cosa mas funk y dejamos solamente un camino que veníamos tomando. Yo creo que “Luminoso”, “Marea”, “El refugio”, “Cableluz” podrían entrar. Buscamos mas para ese lado…
Eso te iba a decir: en “Marea” ya se notaba que apuntaban hacia ese lado…
Claro, en “Marea” ya se venía maquinando digamos. Se veía porque son cosas que todavía siguen siendo intuición e instinto nada más. Yo particularmente tengo ganar de decir: “Loco vamos a buscar este sonido, este movimiento, este color…” y hacer el disco desde cero. Quizás sea el próximo o quizás nunca tengamos la cabeza para hacerlo.
¿Puede haber un disco mas melancólico que “Grietas”? ¿Se puede seguir acentuando esta faceta?
Que se yo…Yo creo que en esta es la que mas nos gusta ahora, obviamente que después vas limando cosas, a medida que pasa el tiempo vas escuchando el disco y decís: “Acá podría haber mambeado con esto, o hacer este arreglo, podría haber cantado una piba o el “Pájaro” y no yo, o haber tocado la viola de otra manera, o agregarle teclado”. Por suerte la música es tan grande que te deja hacer lo que quieras pero la realidad es que no sabemos. Nos sentimos muy cómodos tocando estos temas y la energía que manejan estas canciones, que también las tienen muchas canciones viejas…
El disco iba a ser lanzando con una compañía y finalmente salió en forma independiente ¿Qué balance haces de esa experiencia?
Fue una experiencia: tuvo lo positivo y lo negativo. Yo creo que toda banda es independiente hasta que firma, después pasa un tiempo hay quien se siente cómodo en una compañía y hay quien no. Antes de sacar “Grietas” yo tenía una acides, una locura en la cabeza: ya teníamos el disco preparado y por cuestiones de la compañía, que menejan otras cosas, no lo podíamos sacar. A mi me parece bárbaro el tipo que nunca se asocia con nadie, creo que eso solo lo hicieron Los Redondos y después olvidate porque todos de alguna manera tuvieron su experiencia con compañía o sea asociaron con alguno para que la banda genere, puede hacer de esto un oficio y sea mas que un hobbie. La música por si sola es placentera: te sentas, compartís música, tocas, compones...Es placer absoluto sin nada, pero si te dedicaste a esto, si en lugar de decir me tengo que levantar a las ocho para entrar al taller o a la oficina decís me tengo que ir a las cuatro a ensayar eso ya es un garpe importante, el hecho de no estar pensando en otra cosa que no sea en música. A nosotros nos falta mucho para eso, mas allá de que yo esté dedicado cien por ciento a la música…En un principio estuvo muy bueno porque no nos tuvimos que preocupar para juntar la guita para la grabación del disco, ni por la distribución, ni por la difusión…Cuando todo eso funcionaba estaba todo bien, lo que nosotros queríamos era salir con el bondi de gira, tocar y no estar pensando en llamar al Norte para que nos lleven los discos y los distribuyan, estar viendo porque no llegaron, que carajo pasa…De eso te olvidas pero también te encontrás con el otro problema: nosotros íbamos a grabar el primer disco con la compañía, ellos se iban a encargar de buscar el productor, un lugar para grabarlo y se trabó, se trabó, se trabó y dijimos: “Bueno, hasta acá aguantamos”, y ahí nos dijeron: “Vayan tranquilos, sigan con la suya”. Y volvimos a la independencia. A mi ahora me gustaría quedarme así, al menos que aparezca uno que diga: “Loco, vos quedate tranquilo, hace música y olvidate de todo”, porque ahora tenemos quinientos cincuenta mil rollos de vuelta…Pero prefiero esto y no estar con el mambo de si puedo grabar un disco o si puedo tocar este tema porque le va a romper los huevos a aquel, entonces ahora hacemos lo que queremos como hicimos siempre y la idea es seguir así.
Luego de la consagración en Capital Federal (lease dos fechas en Obras), Cielo Razzo se propuso tantear la Provincia de Buenos Aires. Así fue como los músicos comenzaron a recorrer los barrios bonaerenses, en un principio presentando su primer registro en vivo, “Audiografía”, y después tocando las nuevas canciones. “Fue mucha gente. Estamos muy conformes con el hecho de que la gente te de la posibilidad de seguir haciendo lo que te gusta: que podamos salir en el bondi. Somos catorce chicos, o sea que le dan la posibilidad de trabajar a un montón de pibes, de amigos y de gente que hizo el oficio de asistente, iluminador, manager…A veces uno se mambea y no se da cuenta lo que está pasando: el que paga la entrada te está dando el aval de que sigas con lo mismo, es eso. Pero por suerte esta yendo mucha gente y eso nos da la pauta de que esta todo medianamente bien y que podemos seguir tocando y grabando discos”, cuenta Pino.
¿Hay algún lugar en particular que te haya sorprendido?
Una vez tocamos con los chicos de Las Pastillas y dijimos: “Va a haber gente porque tocan Las Pastillas y llevan mucha gente” ¡Y estaba hasta la verga! Había como 2 mil personas...Era un club en el conurbano al que nunca habíamos ido y estaba hasta los huevos. Y como ese show hubo un par que caes y, si bien uno siempre espera una cierta cantidad de gente o te dicen mas o menos, nos sorprendieron. En Castelar había como mil personas, hablábamos con los chicos y mil personas es un montón acá, en Nueva York, en Japón...Es mucha gente, mas allá de que haya gente que hace un estadio, pero son los menos. Que haya mil personas significa que hay un montón de gente que te escucha, te garpa la entrada, te compra un disco, escucha tu música en la casa, algo le estas dejando… Ahora que giraron por lugares donde no lo habían hecho y que son más conocidos
¿Sentís cambios con respecto a la gente?
No, no pasa naranja. Si el día del Luna Park vas caminando por donde está la cola, obviamente que te van a internar, te van volver loco…Esta todo bien, lo que pasa es que cuando ya son mas de diez no se puede hablar, cuando te agarras con cinco pibes no pasa nada, pero cuando ya lo único es: “Dame una foto, dame un autógrafo, dame una foto, dame un autógrafo”, decís: “Loco, si queres hablemos, contame de donde venís, que estas haciendo”…Ahí es donde te pega el mambo. Pero se acepta que es así, es una realidad. Seguramente lo habré hecho sin darme cuenta con alguien…Pero eso no pasa, por eso intentamos mantener una cuestión cercana con la gente cosa de que no te vean tan lejano para que cuando te vean por ahí no se te abalancen, se intenta manejar ese perfil que creo que es el que hay que manejar.
¿Y en Rosario?
En Rosario me dicen: “¿Qué hacés Pablito?”, yo contesto: “¿Cómo va loco?”. Lo intento tomar como que somos todos vecinos, como es todo mas chico, mas pequeño…Hace treinta años que vivo en el mismo barrio, la gente me conoce desde que era chico, entonces me ve y me dice: “¡Pablito te fue bárbaro!” “Sí, de primera. Fuimos a tocar allá”, “¿Hacen el Luna Park ahora?” “Sí!, Chau Nelly”, “¡Chau Pablito!”. Eso es lo lindo de quedarte, ya te junan y de alguna manera te resguardan en esa intimidad del barrio.
Otro paso firme es el que está por dar Cielo Razzo en su carrera. Luego de tocar en el escenario mas emblemático del rock nacional ahora llega el turno de presentarse en uno de los escenarios mas buscados por los rockeros para desplegar sus repertorios: el Luna Park. “Sino hubiese estado la gente de la productora no se si podríamos llegar nosotros solos como banda. Esto se da porque la productora confía en que va a andar bien, que la gente va a ir. Después de hacer los Obras y de sacar el disco lo lógico sería hacer la presentación porque si bien este disco lo tocamos en Provincia todavía no lo presentamos en Capital. Y las sensaciones son las mejores. Quizás por un lado un poco de sorongo, pero por otro lado el agradecimiento, el tratar de hacer lo mejor posible y que valga la pena llegar a tocar ahí”, se sinceriza el cantante.
Se especulaba con que iban a tocar antes en el Luna Park ¿Qué pasó que no se dio en ese momento?
Claro, sino me equivoco en Abril. Había una parte de mí que me decía: “No pelotudo, no van a tocar en abril”. Pero bueno, me dijeron decilo y lo dije…Se cayó porque no había la confianza necesaria o porque a los productores les parecía que no estaba todo dado como para hacerlo. Porque esto es así: todos los músicos laburamos con productores, hay músicos que no tienen la estructura para hacerlo. Te lo digo yo, pero el que no te lo diga también es así…Al ser independientes tuvimos que buscar un socio que nos diera una mano para este tipo de cosas. Por suerte cuando se terminó todo con la productora anterior apareció la productora nueva, Arena, que empieza a indagar un poco en lo que es el rock, a pesar de que hay gente que ya estuvo trabajando por ejemplo con Sumo.
Pasaron los teatros, pasó Obras, se viene el Luna Park ¿Es una locura pensar que la presentación del próximo disco sea en un estadio?
Yo creo que es una locura. Son cosas que si pasan, pasan. A veces quedas como un falluto pero la verdad es que a mi me parece mentira ser cantante de una banda. A mi siempre me gustó la música pero nunca pensé que iba a tener una banda, que iba a salir de gira, que iba a hacer Obras, que iba a hacer el Luna Park, que iba a hacer el Anfiteatro de Rosario…Se vuelve todo tan normal que perdés ese pico de locura que se tiene cuando sos mas pibe. Pero si tiene que venir el estadio, que venga. A lo que voy es que uno no es pelotudo y dice: “Un estadio, todo bien”. Uno entiende que eso significa que ya te metiste en la casa de la gente, que te dan el aval. Pero tampoco podes hacer un rollo de eso, no quiero terminar encerrado viviendo en un country ¡Dios quiera que no! La vida cotidiana me gusta y me apasiona mucho: mi pueblo, mi gente, mis amigos…Y si el estadio te va a sacar todo eso no se si lo quiero.
Con una sinceridad brutal Pablo Pino contestó la última pregunta. Y era de esperarse tal respuesta: a lo largo de toda la entrevista reinaron la humildad y la cordura, y es obvio que en el futuro inmediato hay objetivos importantes por cumplir (el debut en el Luna Park y seguir creciendo en el resto del país) como para desviar la atención en otras cosas. Además, queda claro que el apuro no es algo que caracterice a estos rosarinos, son mas bien cultores del paso a paso y, bajo esa filosofía, vienen dando los golpes en los momentos mas oportunos. Así van construyendo un crecimiento tan sólido como su magia.

Rosario Nunca Nos Va a Quedar Chico

Pablo Pino habla acerca de los nuevos proyectos que tiene la banda para este 2007, las inquietudes de generar desde Rosario y de vivir en el lugar que se ama...

A casi un año del último show de la banda en Santa Fe, Cielo está de regreso. ¿Qué nos traen en esta oportunidad?
La verdad que esperábamos estar a esta altura con disco nuevo, pero todavía no pudo ser... tuvimos un año muy complicado, pero si, justamente como había pasado mucho tiempo, decidimos estar presente y bueno, vinimos a tocar lo que la gente quiere y como es nuestro oficio...lo nuestro es tocar todo el tiempo.
¿En qué momento musical se encuentra Cielo Razzo en estos momentos, después de un disco como Audiografía que los llevó a dónde no hubieran imaginado?
Ahora estamos terminando cosas que están anterior a la entrada de presentar el nuevo disco. Que no era como lo teníamos planeado; nos encontramos con una nueva compañía que al momento de grabar el disco no era lo que pensamos. A partir de eso, te podría decir que la realidad de la banda es que estamos haciendo un par de ajustes, no musicales, si no burocráticos para poder sacar el disco. El disco ya está , faltarían cosas que se terminan de grabar en estudio. Estamos viendo la idea de entrar a grabar a mediados de septiembre, más tardar de acá a 15 días.
¿Qué hay en este LP?
Me animo a decir que éste es el disco en el que encontramos quizás la manera de llevarlo hacia un solo rumbo... creo que es la parte más cruda de la banda; sacando un poco las canciones con un gesto alegría, esas las corrimos a un costado buscamos un poco más la melancolía, la nostalgia.. y la crudez y un poco de rock and roll también. Creo que ese es el tono del próximo disco.
Se fueron extendiendo... fueron creciendo, evitando que Rosario les quedara chico...
Rosario nunca nos va a quedar chico. Es la ciudad donde empezamos, tenemos nuestro amor ahí, la familia, los amigos, bandas amigas. Nuestra cultura, el rock under de ahí... lo seguimos sintiendo muy fuerte. La idea es esa, estar en Rosario pero seguir saliendo a todos lados, poder ir tocando en distintos lugares. El tema es tocar... y tocar...
Hace poco en un medio gráfico te preguntaban por la banda ideal que formarías con los mejores músicos, y buscaste varios, pero entre todos los bateristas lo elegiste al Javi. ¿Hay una simbiosis muy particular entre ustedes?
Yo elijo esta banda siempre. En una banda de sueño, por admiración personal que tengo, yo siempre digo que pondría en teclados a Fito (Paéz), en guitarra a Ceratti o Skay, (son mis ídolos, la gente con la cual uno se proyectó y mamó de toda esa música gigante) y en batería no conozco mucho, pero además, creo que Javier es uno de los mejores bateros de la argentina, creo que uno de los cinco con más fuerza que hay. Igual siempre sigo eligiendo mi banda.
¿Cambió el público que sigue a Cielo?
El publico no cambió.,... creció. Creció con chicos que están viniendo recién ahora, que nos conocen desde hace un año. Hay mucha gente que está escuchando la banda desde hace 5 o 6 años y creció con nosotros en el tempo se podría decir...
¿Desde aquella terraza del 93?
Claro, quizás son los que más nos entienden en este paso del tiempo, porque ellos también cambiaron al igual que nosotros así que...hay gente que nos conoce recién ahora y piensa que siempre hicimos lo mismo, pero nunca hicimos lo mismo, siempre fue un movimiento.
¿Para mejor?
Para nosotros si, para mejor sin dudas.

Hicimos Nuestro Disco Maldito

Entre los avatares que puede sufrir un grupo de rock en su trayecto, el más desestabilizador es la pérdida de integrantes por causas trágicas. Eso que cantaban Juan Carlos Baglietto y su trova rosarina cuando decían “Se esfuerza la máquina de noche y de día / Y el cantante con los músicos se juegan la vida”, se ha convertido en el estigma de un género que simpatiza con los abismos y juega con los extremos.
Sin embargo, luego del accidente automovilístico que les costó la vida al baterista Pablo “Largo” Caruso y al escenógrafo Claudio durante el 2003, Cielo Razzo manipuló el drama, lo convirtió en energía y, con esta fórmula, tomó un impulso arrollador. Desde aquel incidente, el sexteto borró las fronteras que lo circunscribían a la zona oeste de su Rosario natal y esparció sus canciones a lo largo y a lo ancho del país. Caprichosamente definidos como “Los Piojitos del interior”, los rosarigasinos fueron sembrando las semillas de un rock rioplatense que germinó definitivamente en Buenos Aires y los consagró en el Estadio Obras, allá por mayo del 2006.
Después de tres discos en estudio (Buenas, Código de Barras y Marea) y uno en vivo (Audiografía) que documenta aquel concierto en la catedral del rock, Cielo Razzo vuelve a dar que hablar con su flamante álbum. Bajo el sugestivo título de Grietas, la banda regresa con canciones que se abrigan de sonidos oscuros y hablan de sensaciones más que de hechos puntuales. De porte humilde y discurso cansino, el cantante Pablo Pino nos resume catorce años de llantos y sonrisas.
Para lo que es la cultura del rock nacional, Rosario es una ciudad clave. ¿Ese orgullo prevaleció a la hora de mostrar su propuesta fuera de estas fronteras?
Nosotros nunca miramos a la totalidad del país. En su momento, mirábamos Rosario y nada más. Nos parecía imposible que nuestra expresión, nuestra música, saliera de los límites de Rosario. Por otro lado, el tipo que quiere a su ciudad, siempre tiene ese orgullo de pertenencia. Pero una realidad es que no pensamos nunca que nuestra música iba a trascender.
Entonces, la llegada a Buenos Aires para tocar, por ejemplo, en el Estadio Obras habrá sido un shock importante…
Sí, pero nosotros veníamos tocando bastante y veíamos que se podía dar esa situación. Mientras vas tocando, van ocurriendo cosas que parecen conducir a algo. En algún momento, se te cruza por la cabeza Obras… Buenos Aires se te cruza, lo percibís. No fue lo mismo para nosotros, que hacía 14 años que tocábamos, que para un chico que hace uno o dos años que está tocando y de golpe lo llaman y le dicen “venite a tocar a Obras”. Lo malo de todo esto es que, toda esa fantasía que tenes cuando comenzás, se desvanece a medida que vas avanzando y vas conociendo que las cosas no son tanto como vos la soñaste o como pensabas.
Siempre se dice que, más allá de sus canciones, un grupo la pega cuando aparece en el lugar y en el momento indicado. ¿Coincidís?
Sí, ¡tal cual! Creo que nosotros estuvimos en el lugar indicado y el tren que pasó lo supimos ver y tomar. La música es una especie de conjuro o de confluencia, en la cual se te dan un par de cosas y logras lo que querés. Haciendo mea culpa en el buen sentido, creo que fuimos una especie de víctima de lo que fue el renacimiento del rock nacional masivo, ya sea La Renga, Los Redondos, Bersuit o Los Piojos. De hecho, todavía algunos nos siguen llamando como “Los piojitos rosarinos”. Nosotros nos deslumbramos con ellos y tuvimos la suerte de tomar elementos de ese momento.
¿¡Y les gusta que los llamen Los Piojitos rosarinos!? ¿No temen prenderse una etiqueta que luego no puedan sacarse o se convierta en un estigma?
Sí, obviamente. En su momento, nos molestó mucho. Pero también sabíamos que, como toda banda, teníamos nuestra influencia a full y como locos. Se notaba mucho que nos gustaban Los Piojos o la Bersuit. Nos gustaba ese movimiento medio candombero, que por ahí no tenía mucho que ver con Rosario.
Sin embargo, este último disco tiene influencias mucho más oscuras…
Si, puede ser… Eso viene de todas las otras influencia que mamamos de los noventa. Nuestro nacimiento fue con el grunge, por ejemplo. También yo, como cantante, traté de sacarme esos yeites “Cirescos” y creo que ahora, en el cuarto disco, eso ya quedó atrás. Pero no es que no me gustan más Los Piojos ni la Bersuit… Me siguen gustando. Pero, ahora tenemos otra forma de encarar la música de la que tienen esas bandas. Y por mi edad, tengo 33, es una cuestión hasta razonable que me gusten Fito Páez, Charly García y el Flaco Spinetta.
¿Contiene algún mensaje especial que, en el momento de mayor popularidad, decidan ponerle Grietas a un álbum?
El título suena como a algo que se rompe, se está moviendo…Sí, prácticamente es eso. El nombre Grietas salió a raíz de ver lo que estaba pasando dentro de la banda. A partir de las dos primeras canciones que llegaron para este disco como “De Caer” y “Televicio”, vimos que nuestro estilo se venía para otro lado. En nuestro concepto musical, es como que había varios caminos: el funk, el reggae, el rock, el grunge, algo rioplatense y candombero. Y para este disco, de todos esos caminos elegimos dos, que eran mostrar algo más poderoso de las guitarras. No es tan dulce como los anteriores, es la cara más oscura de la banda… Quizá sea nuestro disco maldito.
Lo extraño es que no hayan hecho este “disco maldito” en el 2003, cuando sucedió la tragedia automovilística que tanto los signó…
Nosotros éramos un grupo de amigos muy unidos y no de esos grupos que sólo se juntan para ensayar y tocar. Cuando fue lo de la muerte de Claudio y de Largo, nos dimos cuenta de lo que teníamos, de lo que no queríamos perder y de lo frágiles que somos en este mundo. Cuando pasó lo de los chicos, a los dos meses estábamos tocando de vuelta y, de alguna manera, eso nos sanó. A la gente que nos rodeaba se les hizo mucho más difícil sobrellevar esa pérdida. Nosotros tuvimos la salvación de la música y el duelo lo hicimos en el escenario. Tratamos de ser un poco más fuerte y dejar eso un poco al costado. El año posterior a la tragedia, fueron días de tocar, festejar y llorar… Eran momentos de celebración y de duelo todo el tiempo. Eso, lo que hizo fue terminar de conocernos y de ver quienes éramos y que queríamos.

No nos fuimos nunca nosotros, estamos siempre aca

Cielo Razzo deja atrás un año de cambios para la banda, grietas que abren caminos o te los cierran, siguiendo al Pájaro.
Con disco nuevo en mano y habiendo cumplido ya quince años de trayectoria, reafirman que son locales, que la escena de Rosario es una de la más lindas de la Argentina, y que de acá no se quieren ir.

¿Qué significó este disco para ustedes como banda?
NANO: Significó un nuevo desafío porque musicalmente estábamos yendo para otros lugares, además por el modo como se encaró el disco, que fue de forma independiente, como fue en el 2003 Código de Barras. Resultó una prueba difícil pero no menos atractiva, fue bueno volver a grabar de manera independiente. Si bien el sacrificio fue mucho mayor, al ver que el disco quedó como lo planeamos, el placer fue más grande.
JAVI: Quedó verde (risas).
NANO: Si, quedó verde con un mundo en ruinas. Algunos lo pueden ver como algo pesimista, pero realmente si se escucha con atención no es pesimista, es un poco más realista.
¿Y la idea de Grietas cómo surgió?
PÁJARO: En ese momento cuando lo tiré, me parecía que siempre después que algo se rompe se ve solamente lo negativo. Por eso grietas a todos les suena como algo malo, que se rompió y ya no se puede reparar. Pero la idea era también dejar abierta otra ventana, pensar que puede ser algo positivo porque es un nuevo comienzo. Y es lo que pasa con las cosas que vivimos hoy en día, cómo va cambiando todo constantemente, son todas simplemente grietas.Es como cuando en su momento quizás Roger Waters hizo The Wall y vio que cada cosa era un ladrillo en la pared. Son grietas que abren caminos o te los cierran.
En el 2007 hicieron muy pocos recitales en Rosario, ¿sintieron que estaban abandonando el rancho de alguna manera?
PABLO: Sí, tuvimos que podar la enredadera y sacar los frutos podridos que se habían caído. En realidad fue porque teníamos ganas de tocar con un disco nuevo, veníamos tocando mucho con Marea y con Audiografia, y nos pareció que lo correcto y lo más noble por parte de la banda era llegar con un disco nuevo. Y entonces tuvimos que esperar el tiempo que hubo que esperar, que para nosotros fue mucho. También nos presentamos en festivales y ese tipo de cosas, nosotros bancamos todo eso, y pudimos aguantar y creíamos que la gente también podía. Pero si, tendríamos que haber tocado; pero bueno…no.
NANO: Pasa que de un día para el otro rompimos contrato con la compañía, volvimos a trabajar de forma independiente y grabamos el disco de esa manera. Estábamos muertos de ganas de tocar, y la gente a veces nos decía de mala manera: ¡Ey loco no tocan nunca! Pero en realidad era por buena onda, por querer darles un disco nuevo en ese show, nos sentíamos bien dándoles algo nuevo.
¿Y cómo fue después de tanta espera hacer un show en el Anfiteatro lleno y con el público enloquecido?
PÁJARO: Fue muy emocionante, muy vertiginoso. El disco en definitiva lo terminamos haciendo casi a fin de año, con muy poco tiempo, y todo ese proceso fue muy cortito y estábamos muy presionados con los tiempos. Tuvimos una semanita para repasar los temas, y ensayar las cosas que habían surgido en el estudio. Pero llegamos al recital y estuvo buenísimo, porque teníamos esas ganas de presentarnos y tanto tiempo sin tocar, fue un momento muy emotivo, que nos llevó a conectar bien con la gente. Si bien el disco salió tres días antes del show, se escuchaban algunos cánticos de los temas nuevos, así que nos puso las pilas.
¿Cómo es para ustedes estar en Rosario, volver a encontrarse con su gente, su lugar, su espacio?
PÁJARO: Es como estar en casa.
PABLO: No nos fuimos nunca nosotros, estamos siempre acá, cada tanto viajamos a Buenos Aires por cuestiones burocráticas pero estamos acá, vivimos ensayando acá, somos de acá.
NANO: Incluso algunos artistas de allá nos asesoraron diciéndonos que era muy conveniente vivir allá y nosotros dijimos que no. Ahora está Internet, rebusquémosla con eso, pero de acá no nos vamos, nos gusta, estamos cómodos. Antes sí, había que irse a Buenos Aires por una necesidad, pero hoy creo que tenemos la posibilidad de no hacerlo y hasta que dé no lo vamos a hacer, nos vamos a quedar acá.
En el trayecto de ser una banda chica, a ser lo que son ahora con un calendario interminable de fechas y viajes, se pierden cosas?
PABLO: Sí se pierden. Perdimos un poco, por ejemplo, la pasión por el viaje. Es sabido que a todo el mundo le gusta viajar, y nosotros al estar viajando todo el tiempo queremos llegar acá, y si nos dicen: vamos a Carcarañá a comer un asado, contesto: ¡¡no!! Me quiero quedar en mi casa, no tengo ganas de volver a la ruta. Son pequeñas cosas que te dejan de gustar. Nosotros estamos dentro de la música, componemos, tocamos, ensayamos, escuchamos música y hablamos de música, entonces hay momentos en que no tenemos ganas de escuchar música, ni de cantar ni de tocar ni nada. Tenemos ganas de dibujar, cortar el pasto, peinar al perro, ver una película…
PÁJARO: Si tu hobbie pasa a ser un trabajito, ese trabajito es lo que dejas de lado para hacer otras cosas.
¿Se ven de acá a veinte años tocando juntos?
PÁJARO: Todos gordos, barbudos… (risas)
PABLO: En realidad queremos que esta banda devenga en… un circo. El Pájaro va a ser el malabarista, yo voy a ser un payaso, Nano el presentador, Cristian un mago, Javi una bailarina (risas). La banda va mutando y se va moviendo, no sabemos realmente lo que va a pasar de acá a veinte años.
NANO: Yo me imagino junto con ellos en un proyecto artístico, quizás no estaremos tocando, estaremos escribiendo, pintando…
PÁJARO: El Nano es el que tiene cosas más realizadas, por ejemplo escribió un libro de cuentos.
NANO: Sí, en abril saco Cuentos de Rock y otras músicas menores.
¿Que opinan de la música de Rosario?
PABLO: Creo que lo mejor que tiene la música de Rosario es que es música adulta, hablando de la gente de nuestra generación, los chicos de Fluido, Degradé, el Coela, Sucesores, Sikarios, Vudú, el Bonzo Morelli, todos los que conocemos. Y también vemos que hay una generación de chicos mas jóvenes que son un montón, que también está buena, pero hay que darles tiempo. Creo que la escena de Rosario es una de las más lindas que hay en Argentina, y que representa mucho lo que es la música, y el rock en su todo.
¿Alguno tiene otra faceta artística?
PÁJARO: Pablo pinta.
PABLO: Naa yo soy pintón, no pinto (risas)
PÁJARO: Noo yo vi dibujos y están buenos.
PABLO: El Pájaro es imitador
PÁJARO: Sí, me gustaría ser imitador y hacer un unipersonal, sería como un desafío.
NANO: Como Fabio Posca
PABLO: Es mejor que Fabio Posca. Si Diego hace un espectáculo tipo café concert sería una revelación.
NANO: Nos gusta mucho la filmación también. En los viajes tratamos de filmar cosas artísticas, no documentales.
PABLO: Ahora vamos a editar el primer video que hicimos nosotros.
NANO: Sí, estamos haciendo cosas artísticas que a veces no tienen que ver con la música, pero a nosotros nos alimentan.
PÁJARO: Y también va de la mano con el hecho de que no tenemos muchas maneras de difundirnos. Tenemos la ventaja de filmar, sacar fotos y que la gente conozca lo que hacemos también a través de esas expresiones artísticas.
¿Qué le espera a Cielo Razzo en el 2008?
NANO: Vamos a pasos cortos, no planificamos el año, vamos viendo qué onda.

Cielo Razzo - Miradas

jueves, 9 de octubre de 2008

[Letra y Música: Pablo Pino]

Aprendes de noche los muertos regresan,
la carpa era blanca y tanto que aprender,
sus caras podridas, su peste esparcida.
La gloria que nunca pudimos tener.

Ahora nos vemos mejor hoy lo hacemos,
encuentro curioso esa forma de hablar.
Mi amor es eterno, quizás verdadero.
No pierdas el tiempo, mañana no está.

Y aunque la vida te deje vivir,
y no te llame que pronto vendrá.
No rías el tiempo sabrá como hacerte fallar.

Que no desaparezca el silencio,
que la culpa cautive tu vida.
Ansioso de verte escapar... de lo que nunca podrás.

Te sobra la gracia, por eso sorprendes
y falta paciencia que el tiempo tendrá.
La gula del diablo, los ojos del santo
y la brisa que guarda lo que no tendrás.

Detrás de esos gritos, te espero sereno,
te espero culpable de ser uno más.
Si llegas te espero, si espero me muero.
Ya es tarde mi vida, no puedo callar.

Cielo Razzo - Luminoso

[Letra y Música: Diego Almirón]

Luminoso ansío en las sombras, acorralado espero,
tal vez me encuentre mirando al oeste de los silencios y la...
la marea es alta y resalta en barcos que encallan,
la marea es alta y resalta...

Soy culpable y testigo te digo, que soy aliado de ella.
Va besando en mi lago, y ya no puedo creer que sea tan bella.
La marea es alta y resalta en barcos que encallan,
la marea es alta y resalta...

No hay nada...
más liviano que el surgir temprano de las olas que desarman tu ilusión.
No hay nada...
más certero que ese golpe exacto, destino inevitable amor.

Es hermoso bajar a veces, sin la calma no soy nada
pero sigo viendo el sendero, prendido en la ira de tus palabras.
La marea es alta y resalta en barcos que encallan,
la marea es alta y resalta...

No hay nada...
más liviano que el surgir temprano de las olas que desarman tu ilusión.
No hay nada...
más certero que ese golpe exacto, destino inevitable amor.

Dejaré, dejaré de pensar amor, que los sueños tan solos son
los delirios de mi alma oculta; dejaré, dejaré saborear amor,
algo más que este vil dolor, algo más de tu alma oculta.

La marea es alta y resalta en barcos que encallan,
la marea es alta y resalta...

Cielo Razzo - Alma en Tregua

[Letra y Música: Pablo Pino]

Te robo el tiempo hermano, hoy vengo a callar con vos,
el cielo guarda siempre un pedazo de este sol,
el río viene claro y el remanso me aplacó,
no deseo andar hurgando en heridas de años.

Ay, el alma no duele...

Los pesares se anestesian, aprovecho el día, el rato...
me arrojo al aire y busco esa grata sensación,
la nena sueña y en sus ojos encuentro la razón,
la charla fluye y recojo bohemia del salón.

Ay, el alma no duele...

Me gusta andar así, tan tranquilo...
me gusta andar así...

En la casa están riendo, en sus vidas veo mi pasión,
mis hermanos están bailando tan profundos en el corazón.

Ay, el alma no duele...
me gusta andar así, tan tranquilo...
Prefiero andar así.